¡La tristeza me abruma!

¡La tristeza me abruma!

como me abruma el sol,

como me abruma la sombra.

¡La melancolía me arropa!

como me arropa la soledad,

como me arropa el desgano.

¡El soñar me desvela!

como me desvela el hambre,

como me desvela el pensamiento.

Manuel Enrique

Agosto 2016

El llanto del Vodka

Buscando equilibrio

entre el llanto del vodka

y el suspiro de la naranja;

buscando compañía

entre un par de ases

y el humo del tabaco.

Dame una buena mano

que hoy me siento con suerte

de quebrar la estadísticas

de ahuyentar los espantos.

 Manuel Enrique

Julio de 2016

Mi Niña

Me has devuelto las ganas de hurgar historias

de volver a creer en las fantasías

navegando de nuevo en los sueños.

De creer en la esperanza

despertaste al trovador

al arlequín, al caballero de la armadura oxidada

eres todo mi niña; todo lo eres.

A Isabel Cristina

Manuel Enrique

Julio de 2016

Como tinta, como sangre

Estás en mi epidermis

Como tinta, como sangre

Has dejado un mal sabor de boca; amargura en el paladar

Alteraste mis sentidos

Te huelo, te siento, te escucho y entre las sombras te veo

Mis células te ansían

El sexo te reclama…

Reclama aquellas noches de placer; de éxtasis animal.

Manuel Enrique

Mayo 2015

ADN Poesía

Mi ADN es poesía

como el verso es el tuétano en mis huesos

los sonetos son el cromosoma

que le da identidad a la octavilla

sea libre, sea en prosa o en estrofa

es la rima mi tipo de sangre

sangre arte, arte sangre

Mi ADN es poesía

Manuel Enrique

Marzo de 2015

Tiempo

No detengas el tiempo

Quédate en la sombra

En el lado oscuro de tu ser

Dame datos bizarros de ti

Para transformarlos, moldearlos

Seré escultor de tu ser

Tu clón, tu alma gemela

La lagrima perdida

En una carta de amor

Manuel Enrique

Fragmentos

Vigila el crepúsculo

Pues con la caída del sol

Se inicia la sinfonía

Que coordina el ritmo

A los latidos del corazón

Que danzan en los acordes

De un Si Bemol

Sólo dame un rocío

De tus labios

Que me anime

A iniciar la aventura

De peregrinar por el sendero

De tu piel

En tu piel nace el alivio

Para sanar mis heridas

Dulce ángel no me abandones

Sálvame de la tempestad

De vivir sin amor

Manuel Enrique

Maracaibo, marzo de 2003