Sólo el polvo
Que escapa de mis manos
Es la bendita señal
Del reclamo de los muertos
Y el palpitar del corazón
Hace librar las penas
Al llamado destierro
Y ser héroe aplastante
Sobre la ira y el miedo
De los matadores de sueños
Manuel Enrique
No hay comentarios:
Publicar un comentario