En plena libertad, estoy preso.
Enjaulado en mi agonía.
Claustrofóbico en la desesperanza,
perdiendo a cuenta gotas la cordura.
Las cuatro paredes silenciosas;
conforman mi tumba.
Lo sé, he adoptado el autoexilio;
como forma de supervivencia.
Pues ya ni la soledad...
...satisface mi necesidad de compañía
Manuel Enrique
Maracaibo 20 de agosto de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario