sábado, 23 de enero de 2010

Al tercer día

No devuelvas el puñal ensangrentado
Dulce filo de navaja
Que han cortado mis venas
No me llamen cobarde
Si aún no he enfrentado el miedo
Me encomiendo a la Macarena
Para solventar la batalla
He de bajara los infiernos
A buscar el ámbar intacto
De tus córneas flameante
No desesperes ángel ambiguo
Regresaré para reposar en el olivo
Y saciarme con el jugo de la vid
Dormiré con las almas en pena
Levitaré con el cantar del gallo
Soy ya parte de éste mundo bizarro
Como tímido objeto monodimensional

Manuel Enrique

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